«TODOS POR SILVIO»… LA MARCHA, ITALIA AL BORDE DE UNA GUERRA CIVIL
Publicado: 04-08-2013
Dos días después de una histórica sentencia contra Silvio Berlusconi, el partido del Cavaliere (Pueblo de la Libertad, PdL) se lanzó al ataque del Presidente de la República, Giorgio Napolitano, para que conceda el indulto a su líder.
En medio de un clima incandescente, Italia se enfrenta al fantasma de las elecciones anticipadas ya que el gobierno podría desmoronarse de un momento a otro.
Por segundo día consecutivo, diferentes parlamentarios «berlusconianos» -algunos de ellos furiosos- salieron en defensa del ex premier y anunciaron para mañana una manifestación en Roma contra los jueces «a favor de la libertad y la democracia». La marcha de protesta se llamará «Todos por Silvio».
El más duro de los parlamentarios fue Sandro Bondi, coordinador del PdL: «O la política encuentra soluciones… para permitir la actividad política del líder del mayor partido italiano, o el país -precisó- corre el riesgo de una forma de guerra civil con salidas imprevisibles para todos».
Lo de Bondi fue de hecho una amenaza, a la que Napolitano no tardó en responder: «Se trata de declaraciones irresponsables», dijeron a ANSA voceros del Quirinale, sede de la Presidencia.
Otros parlamentarios del PdL fueron más moderados que Bondi, aunque el reclamo que se le hace a Napolitano es siempre el mismo: la concesión de un indulto (medida de clemencia que sólo el Presidente puede otorgar) que «salve» a Berlusconi de la sentencia definitiva -con condena de prisión incluida- decidida el jueves por la Corte de Casación por un caso de fraude fiscal.
El jefe de la bancada del PDL en el Senado, Fabrizio Cicchito, dijo por ejemplo que «invocar una intervención ‘de paz’ del Presidente no es una presión indebida, sino el intento de hacer disminuir la presión política en el país».
El choque frontal entre el centroderecha y el centroizquierda podría terminar hundiendo al gobierno Letta, un Ejecutivo de coalición integrado precisamente por el frente conservador «berlusconiano» y por el PD. El mismo Letta salió hoy en defensa de Napolitano, al reclamar al PDl que evite atacar y «chantajear» al Presidente. Al recordar la marcha de protesta de mañana del PDL, también advirtió que tiene intención de «escuchar con mucha atención tanto los contenidos como los tonos de los discursos» que serán hechos en la manifestación.
El hombre clave de la delicada situación política de Italia es de todos modos una vez más Napolitano, de 88 años, a quien muchos llaman ‘Rey Giorgio’ precisamente por la centralidad y equilibrio que mantiene en el sistema político italiano.
El jefe del Estado intentará encontrar una salida, aunque es muy difícil que conceda la «grazia» exigida para Berlusconi exigida a gritos por el PDL.
Napolitano, cuyo objetivo es evitar el derrumbe del gobierno, regresó hoy a Roma de unas breves vacaciones en los Alpes. Le espera un agosto de trabajo: la situación económica del país es tan crítica que lo último que quiere el Presidente ahora es el estallido de una crisis política.
En medio de un clima incandescente, Italia se enfrenta al fantasma de las elecciones anticipadas ya que el gobierno podría desmoronarse de un momento a otro.
Por segundo día consecutivo, diferentes parlamentarios «berlusconianos» -algunos de ellos furiosos- salieron en defensa del ex premier y anunciaron para mañana una manifestación en Roma contra los jueces «a favor de la libertad y la democracia». La marcha de protesta se llamará «Todos por Silvio».
El más duro de los parlamentarios fue Sandro Bondi, coordinador del PdL: «O la política encuentra soluciones… para permitir la actividad política del líder del mayor partido italiano, o el país -precisó- corre el riesgo de una forma de guerra civil con salidas imprevisibles para todos».
Lo de Bondi fue de hecho una amenaza, a la que Napolitano no tardó en responder: «Se trata de declaraciones irresponsables», dijeron a ANSA voceros del Quirinale, sede de la Presidencia.
Otros parlamentarios del PdL fueron más moderados que Bondi, aunque el reclamo que se le hace a Napolitano es siempre el mismo: la concesión de un indulto (medida de clemencia que sólo el Presidente puede otorgar) que «salve» a Berlusconi de la sentencia definitiva -con condena de prisión incluida- decidida el jueves por la Corte de Casación por un caso de fraude fiscal.
El jefe de la bancada del PDL en el Senado, Fabrizio Cicchito, dijo por ejemplo que «invocar una intervención ‘de paz’ del Presidente no es una presión indebida, sino el intento de hacer disminuir la presión política en el país».
El choque frontal entre el centroderecha y el centroizquierda podría terminar hundiendo al gobierno Letta, un Ejecutivo de coalición integrado precisamente por el frente conservador «berlusconiano» y por el PD. El mismo Letta salió hoy en defensa de Napolitano, al reclamar al PDl que evite atacar y «chantajear» al Presidente. Al recordar la marcha de protesta de mañana del PDL, también advirtió que tiene intención de «escuchar con mucha atención tanto los contenidos como los tonos de los discursos» que serán hechos en la manifestación.
El hombre clave de la delicada situación política de Italia es de todos modos una vez más Napolitano, de 88 años, a quien muchos llaman ‘Rey Giorgio’ precisamente por la centralidad y equilibrio que mantiene en el sistema político italiano.
El jefe del Estado intentará encontrar una salida, aunque es muy difícil que conceda la «grazia» exigida para Berlusconi exigida a gritos por el PDL.
Napolitano, cuyo objetivo es evitar el derrumbe del gobierno, regresó hoy a Roma de unas breves vacaciones en los Alpes. Le espera un agosto de trabajo: la situación económica del país es tan crítica que lo último que quiere el Presidente ahora es el estallido de una crisis política.