Piden indagatoria a dirigente de la Villa 31
Publicado: 13-02-2014
El fiscal de la Cámara Federal, Germán Moldes, pidió que sea revocado el sobreseimiento dictado para Amalia Aima, dirigente de la Villa 31 de Retiro, por haber organizado un corte de la Autopista Illia en el año 2009.
La mujer había sido sobreseída por el juez Ariel Lijo, pero el fiscal Carlos Stornelli apeló esa decisión por considerar que no se había profundizado la investigación de manera suficiente, Moldes respaldó la apelación presentada por su colega, pero no se quedó en la mera argumentación jurídica: fue mucho más allá.
El fiscal de la Cámara Federal primero caracterizó a la imputada: «Aima no es una vecina más; es conocida como una persona con cierto ‘grado de poder e interacción con diferentes estamentos gubernamentales’, que ha organizado cortes u otras medidas de acción directa, tramitado planes (Jefes y Jefas de Hogar, entre otros) y que habría amenazado con retirarlos a varias personas, al tener aparente capacidad de decidir sobre la continuidad de los mismos».
Aima era capaz de gestionar planes sociales y amenazó a varios vecinos de la Villa 31 con quitarles beneficios si no cortaban la Autopista Illia.
En base a esas declaraciones, el fiscal pidió que a la mujer- alguna vez fue electa como representante de la Villa 31- se la investigue por amenazas.
Moldes desgranó algunos conceptos acerca del modo en que deberían encararse los casos judiciales por cortes de calles o «piquetes» como el sucedido en la Autopista Illia: «Aima, valiéndose de su real o supuesto posicionamiento político-partidario y su aparente poder de decisión sobre la asignación de planes sociales, habría amenazado y coaccionado a vecinos de la Villa 31 obligándolos a delinquir, mediante el corte de la Autopista Illia el día 19 de noviembre de 2009, lo cual constituye la base del delito previsto y reprimido por el artículo 194 del Código Penal de la Nación (corte de calles)».
El fiscal pidió que se investigue con profundidad aquello que subyace en el modelo de clientelismo gerenciado por punteros políticos que se benefician de los que menos tienen: «Y si de delito hablamos debe decirse que, a pesar del tiempo insumido por la instrucción, las medidas probatorias materializadas nos indican que apenas alcanzamos a vislumbrar la punta del iceberg, esa parte visible que se materializa en la persona de la imputada. Deberemos redoblar los esfuerzos si aspiramos a dilucidar qué hay más allá de lo que se ve a simple vista, a conocer quiénes son los titiriteros, quiénes se encuentran detrás de la escena medrando con la miseria ajena»
Además Moldes pidió que se reabra la investigación y que se determine «qué vínculos existían entre la imputada, las autoridades de los dos niveles de gobierno y entre estas con el Ministerio de Trabajo de la Nación